miércoles, 14 de marzo de 2007

LOS MÉDICOS SON HUMANOS??...


Tras una buena cura de sueño y unos cuantos ejercicios con una pelotita en la mano comienzo a tener más movilidad. No está mal....entonces es cuando comienza uno a trabajar bien de nuevo y se da cuenta de la cantidad de asuntos atrasados que tiene.

Ya con la cabeza como un bombo de estar todo el día peleándome con la máquina y con los plazos de tiempo acercándose peligrosamente lo único que tengo ganas hoy es de celebrar con los amigos y la chati mi libertad izquierdosa. Pero antes deseo comentar algunas cosas que he pensado sobre los médicos.

La noche que llegué a urgencias, tuve suerte para ser una noche de viernes. Me atendieron muy rápido. Sólo había tres personas antes que yo...¡pero qué tres casos! ¡madre mía!

El primero era una chica rubia, joven y muy provocativamente vestida a la que le habían pegado un palizón y le habían desfigurado la cara. La pobre lloraba, con los ojos invisibles y llenos de lagrimas que por sus hinchados párpados como puños no se podían ver. Sin dientes, balbuceaba entre sollozos mientras una cantidad de servilletas se iba tiñendo de rojo por su sangre...ya eso me impresionó terriblemente....

Poneros en mi lugar. Uno anda en shock y pensando en todas las cosas que podría estar haciendo un Viernes noche si la situación fuera normal, incluso pensar en la camita y en lo calentita que estaba y lo fría que está la noche y esas cosas...

El segundo caso, era una señora mayor, no imagino la edad. Estaba hablando muy nerviosa por el móvil cuando el enfermero con actitud normal la llamó y ella dejó la sala de espera corriendo muy nerviosa.

Entonces le llegó el turno a su “servilleta”, es decir servidor. Que pasó tras una enfermera a la sala de rayos X para la radiografía de turno.

Justo en ese momento llegó el tercer caso. Los enfermeros se pusieron a correr y dos médicos, esta vez si se pusieron muy nerviosos a correr a todo trapo. Debieron de traerle unos amigos pues llegó con el brazo lleno de toallas ensangrentadas y desmayado. Los enfermeros le pusieron en una silla de ruedas. Mientras lo llevaban a dentro uno de ellos cargaba un cubo de plástico lleno de algo. Uno de ellos dijo algo sobre el hielo, es lo único que recuerdo. Me hice la película de que el tipo había perdido un brazo. Quizás en algún accidente. No sé. La cuestión es que ellos iban haciendo su faena con una frialdad que no veas. Sabían lo que tenían que hacer.

Entonces comenzaron los gritos. La señora mayor pegaba unos alaridos que helaban la sangre. Parece ser que su hijo había muerto en accidente. Mientras esperaba en rayos X escuche a dos doctoras o enfermeras (ni sé) decir que se había volado casi toda la cabeza. Por ahí vi luego en la espera al cura con bata blanca y cuello de cura. Con esa cara de resignación que tienen los curas y que a saber que esconde.

En fin luego llegaron las pruebas, el yeso y cuando salí con “Yesi”, estaba amaneciendo y me encontraba super perturbado de todo lo que había tenido que ver.

La cuestión es:

¿Os imagináis trabajar como médico o enfermero? ¿ tener que ver todas esas cosas cada día? ¿llegar a casa del trabajo y ver a la familia y hacer ver que uno no ha visto todo eso? ¿conservar el sentido del humor?

La pregunta es ¿Cómo coño lo hacen? ¿Qué nivel de disociación tienen? ¿Cómo lo aguantan? ¿Son humanos?

Ese es su oficio. médico, enfermero, asistente, lo que sea....¿Cómo lo aguantan?

Ves a tanto perro quejándose de que su trabajo da asco...de que tienen que currar...de que merecen algo mejor....y estos ahí, al pie del cañón, contando chistes mientras echan el piti en algún lugar donde puedan respirar y desconectar (fuera del hospital por supuesto). Con razón los médicos son el colectivo profesional que más tabaquismo padece...y conociendo de primera mano los efectos....

Mira que hay profesiones chulas. ¿Cómo escogieron eso?

Acaso son como el médico de los Simpson riendo todo el rato. Debe ser eso. El sentido del humor.

En las sucesivas visitas de control y ya más tranqui y más depre si me fijé bien en su templeza. Chistes chulos, buenos gags y algunas risas. Todo ello como flores surgidas entre toda esa miseria humana llamada enfermedad.

Un detalle más...

Ayer cuando me quitaron el yeso le pregunté a la doctora.

¿Doctora? ¿Podré cocinar?

Y ella contestó levantando los brazos en posición de ¡Aleluya!...

¡Sí! ¡Por favor! ¡Un hombre que cocina! Lo normal es que me pregunten si podrán jugar al fútbol...